GRANDE CHIRIQUI

AMBIENTE FESTIVO EN LA PARROQUIA DE CHIRIQUÍ GRANDE. DESPEDIDA Y BIENVENIDA.

LA SOCIEDAD DEL VERBO DIVINO HIZO ENTREGA DE LA PARROQUIA SAN JOSÉ DE CHIRIQUÍ GRANDE. NOMBRAMIENTO Y TOMA DE POSESIÓN DE NUEVO PÁRROCO EN SAN JOSÉ.

El domingo 29 de enero, en la fiesta de San José Freinademetz, patrono de la región centroamericana de la Sociedad del Verbo Divino, y después de casi siete años de presencia de la comunidad sirviendo en la parroquia san José de Chiriquí Grande y sus dieciséis comunidades, hicieron entrega de la parroquia en una eucaristía presidida por Monseñor Aníbal Saldaña.

En dicha celebración, además del obispo, estuvo presente el superior de la comunidad verbita de la región, P. David Selvasekaar, el P. Miguel Malik y el P. Eugenio Agyapong, al igual que el P. José March, de la fraternidad misionera Verbum Dei, quien fue nombrado nuevo párroco de San José, Chiriquí Grande. Cuenta con veintitrés años de sacerdocio y treintaitrés de vida misionera, originario de un pueblo de Valencia, España.

La fiesta estuvo marcada por sentimientos encontrados. Por una parte, la tristeza de tener que despedirse de buenos sacerdotes, y por otra la alegría de recibir un nuevo ministro para dar continuidad a la misión. Asimismo, resaltaron actitudes evangélicas. Por una parte, el agradecimiento por la labor gratuita y fecunda de los padres verbitas en la parroquia, y por otra, el relevo y toma del testigo del nuevo padre. Todo ello como manifestación de lo que significa ser Iglesia, pueblo que camina guiado por sus pastores en la historia hacia el Reino de los cielos.

Se pudo constatar la labor fecunda en estos años de la comunidad. Entre ellas, destaca la animación de las comunidades, la creación de Infancia Misionera, la Pastoral de Juventud, el camino junto a la Iglesia universal en las celebraciones del año de la fe y de la misericordia, y con la Iglesia panameña en la celebración de los quinientos años de devoción a Santa María la Antigua.

En su introducción, Monseñor Aníbal, señaló reiteradas veces el agradecimiento a la sociedad verbita por su apoyo, recordando los casi siete años de su presencia en la parroquia, e igualmente dio algunas pinceladas sobre la trayectoria misionera del P. José March.

En su homilía, respecto a la lectura del evangelio dominical, presentó el sermón de la montaña como la carta magna de la vida cristiana al igual que las bienaventuranzas como la identidad de Jesús y su experiencia de relación con el Padre. “Los misioneros somos formados en estos consejos para servir a la Iglesia, desde la pobreza, humildad y sencillez.”

La celebración concluyó con una exposición cultural que contó con la participación de las distintas comunidades, con representaciones repletas de mensajes evangélicos, protagonizadas por los talentosos niños y también adultos.

Redacción: P. José March