El sábado por la noche nos hemos reunido con la comunidad parroquial para celebrar la Vigilia de Pentecostés presidida por el P. Roberto y preparada por la pastoral juvenil. Al comienzo de la celebración se fue la luz eléctrica en toda la isla. Pero no se apagó el fuego del Cirio Pascual y de las velas que simbolizaban los dones del Espíritu Santo que resaltaron en su resplandor. Fortalecidos por la Palabra de Dios, la oración y la bendición todos realmente vivieron la experiencia de Pentecostés.