PRELADO DE BOCAS DEL TORO CELEBRA BAUTIZOS EN LA CARCÉL DE DEBORAH
29.04.2016
Con motivo del año de la Misericordia, la Pastoral Penitenciaria de Bocas del Toro ha intensificado su misión evangelizadora en el Centro Penitenciario de Bocas del Toro, ubicado en Deborah-California, en el Distrito Changuinola.
Como parte de nuestra evangelización está la preparación de los privados de Libertad para de los sacramentos. En su mayoría solemos preparar para el Bautismo, por la razón de que son muchos los que al llegar a este lugar abren su corazón a Dios y arrepentidos de sus pecados y con un firme propósito de enmienda piden dicho Sacramento.
En ese sentido, el pasado viernes 29 de abril de 2016, en hora de 3:00 pm a 5:00 pm, MONSEÑOR ANÍBAL SALDAÑA, Prelado de Bocas del Toro, visitó al Centro Penitenciario de Deborah, donde fue recibido por el Director del mismo, el Lic. Amilkar Espinosa, la orientadora social y demás miembros del cuerpo de seguridad del Penal.
Monseñor estuvo acompañado por los miembros de la Pastoral Penitenciaria de la Parroquia Santa Isabel de Hungría. Dicha pastoral cuenta en la actualidad con 11 miembros directos; ojalá que otros se animen a colaborar con sus talentos en este noble misión.
El señor Obispo aprovechó esta visita a los hermanos de la Cárcel para administrar el Sacramento del Bautismo a 5 internos. Estos neófitos fueron acompañados durante su catecumenado por las catequistas y miembros de la Pastoral, las señoras Felipa Neri Herrera Zelaya y Argelia Castillo.
Toda la comunidad del Centro Penitenciario está alegre porque estos hermanos han decididos seguir a Cristo sin retornar. Han decididos ser incorporados a la familia de los Hijos de Dios y miembros de Iglesia.
Durante la Homilía Monseñor recordó a los bautizandos que el Dios de la misericordia les abre el camino a la libertad interior. El Dios del amor sin límites les recibe con los brazos abiertos puesto que arrepentidos las faltas que en un momento de sus vidas pudieron causar, piden perdón y pertenecer única y exclusivamente a este Dios que se nos ha dado a conocer en Cristo Jesús.
Aníbal Saldaña también invitó a los neófitos a ser testigos del Señor desde ya, allí dentro de los muros y las alambradas que rodean el Centro Penitenciario. Y puntualizó: “Como hijos de Dios y miembros de la Iglesia que son, no tienen que esperar a salir de allí para dar testimonio de que Dios está en ustedes”. Y enfatizó en: “El Señor nos pide verle a él en el rostro de los demás”.
Las orientaciones y consejo de buen pastor que tuvo Monseñor para con todos los privados consistieron en un llamado a vivir en el amor y la alegría de la resurrección. También invitó a los hermanos a fomentar la paz y la concordia dentro del recinto. Y finalmente hizo un llamado a las autoridades a seguir trabajando para que nuestros centros penitenciarios sean lugares de verdadera reinserción y donde se respeten los derechos humanos.
Para finalizar el rito Monseñor hizo entrega a cada bautizado de una Biblia y un rosario cortesía de Radio María a nuestra Pastoral. De igual manera y a modo de oración invitó a cada uno de los bautizados a la lectura meditada, orada y continua de la Palabra de Dios y al rezo del Santo Rosario, recordando que María es la mujer del Sí, la madre de Dios y Madre nuestra.
Al final de la celebración Monseñor agradeció el trabajo de los voluntarios de la Pastoral Penitenciaria. También dio gracias a las autoridades presentes y al nutrido grupo de privados que nos acompañaron durante toda la ceremonia. Gracias a los Profesores Eudibiades Silvera y Mirta de Silvera quienes nos acompañaron en el Coro.
Par finalizar la jornada, Mirian Fajardo Oquendo como Presidenta de la Pastoral Penitenciaria invitó a los presentes a un pequeño brindis, al tiempo que agradeció la presencia de todos en tan importante celebración y el esfuerzo de los miembros de la Pastoral para cada semana traer la Palabra de Dios a estos Hijos, tan necesitados de la liberación más importante: la del Corazón.
Dios bendiga nuestra misión, Dios bendiga a todos los voluntarios de la Pastoral Penitenciaria. Dios bendiga nuestra Prelatura.