El domingo 1 de febrero 2015 Monseñor Aníbal Saldaña O.A.R., Obispo de la Prelatura de Bocas del Toro, va a entregar formalmente la administración de la Parroquia Catedral Nuestra Señora del Carmen a los Misioneros del Verbo Divino.
Es la tercera congregación religiosa que durante toda la historia de la parroquia desde 1883 va a ejercer su ministerio sacerdotal y misionero. Los primeros eran los Misioneros Paulinos que trabajaron en Bocas del Toro desde 1917 hasta 1964. Más adelante continúan la misión formando la Prelatura con la sede del obispo los Padres Agustinos Recoletos hasta 2011. Durante un año atiende pastoralmente y administra la Parroquia el P. Jorge Sarcaneda del Cid, jesuita. En marzo 2013 la Sociedad de los Misioneros Verbitas responde a la invitación de Monseñor Aníbal. El P. Józef Gwózdz SVD durante casi dos años administra la parroquia. Se inicia un proceso de evaluación y reconocimiento de este ministerio con la esperanza de que a corto plazo se suscriba un convenio con el Señor Obispo. Finalmente el día 1 de febrero 2015 la congregación de los Misioneros del Verbo Divino va a asumir la misión en Archipiélago de Bocas del Toro.
¿Quiénes somos los Misioneros del Verbo Divino?
La Sociedad del Verbo Divino (S.V.D.) fue fundada por San Arnoldo Janssen el 8 de septiembre de 1875 en Steyl, un pequeño pueblo de Holanda, a poca distancia de la frontera alemana. Desde principio y hasta hoy día la Congregación envía miles de misioneros por todo el mundo.
“El amor y la gracia de Dios nos han reunido de diversas naciones y continentes en una Congregación religiosa y misionera, consagrada al Verbo Divino y distinguida con su nombre”. (Prólogo de las Constituciones SVD)
Por medio del nombre de la congregación „Verbo Divino” nos sentimos en una manera especial unidos con la misión del Verbo Divino. Su vida es nuestra vida. Su misión es nuestra misión. Nuestro servicio misionero realizamos en comunión de la vida con el Verbo Encarnado que nos da un ejemplo de una entrega amorosa al Padre y un servicio desinteresado a la gente.
El ejemplo de Jesús determina en qué manera podemos tomar parte en su misión. Escuchando la Palabra de Dios y viviendo según ella nos hacemos colaboradores del Verbo Divino. El testimonio de la vida cristiana es primer paso en nuestro servicio misionero. Tratamos vivir en una manera fraternal y comunitaria para que la gente conociera que hemos experimentado en nuestra vida el Reino de Dios que estamos predicando a los demás.
La adaptación a cultura y las situaciones concretas que vive la gente donde trabajamos es primer paso de la misión. En la inculturación nos y con respeto para las tradiciones religiosas de las naciones buscamos un dialogo con todos donde llevamos la Buena Nueva de amor de Dios. Predicación de la Palabra de Dios está en el centro de nuestra actividad misionera. Todas nuestras actividades llevan finalmente un solo objetivo de nuestra congregación; servicio a la Iglesia Misionera.
“La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre”. (J 1,9). Como misioneros de la Palabra tratamos de reconocer los rayos de esa luz en diferentes tradiciones religiosas y creencias de los pueblos. Consideramos como nuestro deber proclamar Palabra de Dios a toda la gente, crear nuevas comunidades del Pueblo de Dios y ayudar en su crecimiento. Primero de todo trabajamos donde todavía el Evangelio no era anunciado o esta conocido en un grado insuficiente. También ayudamos a las comunidades eclesiales donde la Iglesia particular todavía no está establecida para caminar con sus propias fuerzas. Todas otras tareas tratamos de dirigir para que fortalezcan estos objetivos principales.
En un mundo dividido por diferentes injusticias y condiciones de la vida que son índigos para muchos la fe nos llama la atención para ver el rostro de Cristo en los pobres y oprimidos, en los emigrantes y los marginados. Nuestros esfuerzos se concentran en defender la dignidad de la persona y sus valores que son más importantes que la ayuda material que brindamos. Ayudamos a los pobres pero en esta manera para que gradualmente contando con sus propias fuerzas tomaran la iniciativa y en esta manera mejoraban sus condiciones.
Un rasgo significativo de nuestra vida comunitaria es internacionalidad de los cohermanos que viven y trabajan juntos. En esta manera damos testimonio de universalidad de la Iglesia y fraternidad mutuo entre la gente. Queremos dar testimonio del Reino en un mundo profundamente dividido por razón de creencias, clases sociales, culturas y religiones. Así, salimos al encuentro de los demás en diálogo profético, buscando sobrepasar las divisiones que nos separan unos de otros y de Dios. En diálogo profético nos comprometemos especialmente con gente en búsqueda de la fe, con los pobres y marginados, y con los que pertenecen a las culturas diferentes y a diversas religiones e ideologías. Hoy en una manera común nos encontramos en el mundo con acontecimientos de ateísmo en sus diferentes formas. Por eso estamos dispuestos a una discusión más amplia con los que representan convicciones laicas.
Nuestra presencia es formar y fortalecer comunidades eclesiales en torno a la Palabra de Dios, a la Misión y trabajo pastoral parroquial, en comunión con nuestros Obispos. Siempre abiertos a los signos de los tiempos y exigencias del apostolado nos esforzamos caminar buscando senderos nuevos, si por supuesto demuestran una eficacia en realizar el envío misionero de Jesús.
Hoy día la Congregación del Verbo Divino forman seis mil sacerdotes y hermanos religiosos de diferentes continentes, naciones y culturas y trabaja en 78 países del mundo.
En esta parte del mundo formamos una Región Centroamericana y trabajamos en Nicaragua, Costa Rica y Panamá anunciando el Evangelio. Somos 28 misioneros de 16 nacionalidades. En Panamá nos encontramos en la ciudad de Panamá en las parroquias de San Jerónimo, La Cabima, y en la Parroquia Virgen de la Medalla Milagrosa, Alcalde Díaz; en Chiriquí, en la Parroquia Verbo Divino, en David; y en Bocas del Toro, en la Parroquia San José, en Chiriquí Grande. Desde 1 de febrero 2015 oficialmente también en Isla Colón donde la Congregación designa dos sacerdotes para la misión; P. Józef Gwózdz SVD de Polonia y P. Le Van Quoc SVD de Vietnam.
“Viva Dios Uno y Trino en nuestros corazones y en los corazones de toda la humanidad”. Que la Virgen del Carmen, la patrona de la Parroquia, interceda por esta nueva misión que la Sociedad del Verbo Divino está iniciando en Isla Colón.
Józef Gwózdz S.V.D.